Los colectores de polvo son sistemas diseñados para capturar y eliminar partículas, polvo, y otros contaminantes en el aire de entornos industriales y comerciales. Se utilizan para mantener un ambiente de trabajo seguro y limpio, reduciendo el riesgo de problemas de salud para los trabajadores y daños a la maquinaria. Los colectores de polvo suelen consistir en un sistema de conductos que recolecta el polvo, un ventilador que genera la succión necesaria para transportar las partículas, y un filtro o conjunto de filtros que atrapan las partículas antes de liberar el aire limpio de regreso al entorno. Los colectores de polvo son esenciales en industrias como la metalmecánica, la carpintería, la minería y el procesamiento de alimentos, donde la producción de polvo es significativa.